Bajo la coartada del diálogo social, estamos asistiendo a la dejadez de las organizaciones sociales, del Gobierno y Administraciones de asumir su propia responsabilidad ante la crisis
La Unión Sindical Obrera (USO) ante las “prisas” por cerrar algún acuerdo en el marco del diálogo social considera que el diálogo social debería ser un buen instrumento para contribuir por parte de todos los agentes sociales a aportar soluciones que ayuden a remontar la situación de nuestro mercado laboral y de nuestro sistema productivo.
La actual situación por la que atraviesa en estos días da la impresión que los interlocutores buscan justificar una nueva foto en la Moncloa, antes de emprender su período vacacional, que abordar en profundidad las reformas necesarias que hagan que nuestro país remonte lo antes posible la actual crisis y empiece a preparar una salida en positivo de la misma, lo que implicaría la necesidad de emprender reformas estructurales, y dejarse ya de medidas paliativas, que el Gobierno puede y debe realizar.
Para la USO es un error convertir en dialogo social en un fin, y no en un instrumento en el cual se aporten propuestas que puedan dar solución a los problemas. Las soluciones vendrán por las medidas que adopte el ejecutivo y el legislativo, que deben ser fruto de un amplio consenso, y deben ser medidas, algunas de choque, y otras a medio y largo plazo, que mejoren la situación de nuestro mercado laboral empezando por estabilizarlo, reactiven nuestra economía y generen confianza.
La USO considera una medida equivocada la segmentación que se está produciendo del llamado diálogo social, ya que el empleo no es ajeno a la crisis económica, ni al estancamiento del crecimiento de nuestro PIB, ni a la falta de una política industrial, energética o de transportes.
Por ello la USO reclama al Gobierno que se emprendan medidas urgentes que frenen la continua pérdida de puestos de trabajo. Ello implicaría asumir políticas de austeridad en el gasto, para así garantizar una mayor y mejor protección social a los trabajadores y trabajadoras desarrollando políticas de cohesión territorial; transformar el incremento del gasto en inversiones que perduren en el tiempo, y abordar el cambio de modelo productivo, sustentándolo preferentemente en los ámbitos industriales, para lo que es necesario un Plan Estatal Industrial que aborde el desarrollo de nuevos sectores industriales con un incremento de la Investigación, la innovación y el desarrollo; un Plan Energético Nacional y de Logística de Transportes. Así como la coordinación a través del Ministerio de Economía y Hacienda de la actividad de los siguientes Ministerios: Fomento, Trabajo, Ciencia e Innovación y Políticas Territoriales. Y por qué no una reforma en profundidad de nuestro mercado laboral que lo dote de estabilidad y acabe con las altas tasas de temporalidad existentes (duplicamos la media europea) y no sólo en medidas de abaratar el despido o rebajas en la cotizaciones sociales, cuando 3 delo 4 millones de desempleados lo han sido por tener un contrato temporal, o la Seguridad Social puede acabar de consumir su tradicional superávit en este ejercicio.
Lamentablemente para la USO estos temas no están en la mesa del diálogo social, la extensión temporal del subsidio de desempleo no necesitaría de ningún acuerdo en esa mesa, el Gobierno lo puede y lo debe hacer, al igual que no ha necesitado del diálogo social para crear el nuevo Fondo de Restructuración y Ordenación Bancaria. Además lo primero que debería hacer antes de extender la duración de este subsidio es extenderlo a los menores de 45 años que son la gran mayoría de los que actualmente han dejado de percibir la prestación por desempleo. Esto serviría para paliar en drama social en el que están inmersas más de un millón de personas.
Las soluciones a la crisis no pueden recaer exclusivamente sobre las espaldas de la población trabajadora. Por ello reclamamos desde la USO al Ejecutivo, que el diálogo social, sea un instrumento al servicio de toda la ciudadanía, para ello debe ser abierto y transparente; y realizarse con voluntad de alcanzar medidas eficaces y estructurales para la mejora de nuestra situación económica, del empleo y garantizar la protección social de los trabajadores y trabajadoras. Es en épocas de crisis cuando las políticas solidarias son más necesarias.
La Unión Sindical Obrera (USO) ante las “prisas” por cerrar algún acuerdo en el marco del diálogo social considera que el diálogo social debería ser un buen instrumento para contribuir por parte de todos los agentes sociales a aportar soluciones que ayuden a remontar la situación de nuestro mercado laboral y de nuestro sistema productivo.
La actual situación por la que atraviesa en estos días da la impresión que los interlocutores buscan justificar una nueva foto en la Moncloa, antes de emprender su período vacacional, que abordar en profundidad las reformas necesarias que hagan que nuestro país remonte lo antes posible la actual crisis y empiece a preparar una salida en positivo de la misma, lo que implicaría la necesidad de emprender reformas estructurales, y dejarse ya de medidas paliativas, que el Gobierno puede y debe realizar.
Para la USO es un error convertir en dialogo social en un fin, y no en un instrumento en el cual se aporten propuestas que puedan dar solución a los problemas. Las soluciones vendrán por las medidas que adopte el ejecutivo y el legislativo, que deben ser fruto de un amplio consenso, y deben ser medidas, algunas de choque, y otras a medio y largo plazo, que mejoren la situación de nuestro mercado laboral empezando por estabilizarlo, reactiven nuestra economía y generen confianza.
La USO considera una medida equivocada la segmentación que se está produciendo del llamado diálogo social, ya que el empleo no es ajeno a la crisis económica, ni al estancamiento del crecimiento de nuestro PIB, ni a la falta de una política industrial, energética o de transportes.
Por ello la USO reclama al Gobierno que se emprendan medidas urgentes que frenen la continua pérdida de puestos de trabajo. Ello implicaría asumir políticas de austeridad en el gasto, para así garantizar una mayor y mejor protección social a los trabajadores y trabajadoras desarrollando políticas de cohesión territorial; transformar el incremento del gasto en inversiones que perduren en el tiempo, y abordar el cambio de modelo productivo, sustentándolo preferentemente en los ámbitos industriales, para lo que es necesario un Plan Estatal Industrial que aborde el desarrollo de nuevos sectores industriales con un incremento de la Investigación, la innovación y el desarrollo; un Plan Energético Nacional y de Logística de Transportes. Así como la coordinación a través del Ministerio de Economía y Hacienda de la actividad de los siguientes Ministerios: Fomento, Trabajo, Ciencia e Innovación y Políticas Territoriales. Y por qué no una reforma en profundidad de nuestro mercado laboral que lo dote de estabilidad y acabe con las altas tasas de temporalidad existentes (duplicamos la media europea) y no sólo en medidas de abaratar el despido o rebajas en la cotizaciones sociales, cuando 3 delo 4 millones de desempleados lo han sido por tener un contrato temporal, o la Seguridad Social puede acabar de consumir su tradicional superávit en este ejercicio.
Lamentablemente para la USO estos temas no están en la mesa del diálogo social, la extensión temporal del subsidio de desempleo no necesitaría de ningún acuerdo en esa mesa, el Gobierno lo puede y lo debe hacer, al igual que no ha necesitado del diálogo social para crear el nuevo Fondo de Restructuración y Ordenación Bancaria. Además lo primero que debería hacer antes de extender la duración de este subsidio es extenderlo a los menores de 45 años que son la gran mayoría de los que actualmente han dejado de percibir la prestación por desempleo. Esto serviría para paliar en drama social en el que están inmersas más de un millón de personas.
Las soluciones a la crisis no pueden recaer exclusivamente sobre las espaldas de la población trabajadora. Por ello reclamamos desde la USO al Ejecutivo, que el diálogo social, sea un instrumento al servicio de toda la ciudadanía, para ello debe ser abierto y transparente; y realizarse con voluntad de alcanzar medidas eficaces y estructurales para la mejora de nuestra situación económica, del empleo y garantizar la protección social de los trabajadores y trabajadoras. Es en épocas de crisis cuando las políticas solidarias son más necesarias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario